martes, 13 de marzo de 2018

LA RENOVACIÓN URBANA DE COLÓN NUNCA INCLUYO LA GENTE


Hoy, reconfirmé cuando decides ser Periodista es una promesa que haces para el resto de tu vida; nada te puede cambiar de esa ruta; sobre todo en un tiempo como éste, donde las redes te permiten hacer Periodismo; el ADN te empuja a no quedarte con lo que los medios tradicionales te informan; en este caso me refiero a la situación vivida en Colón. 

Para escribir esta crónica decidí hablar con varios de los amigos que he cosechado en esta provincia; una provincia para mí especial y en la que debo confesarlo nunca me siento extraño. 

Manifestantes corren por las calles de Colón

Parto de algo real, el mismo día de su toma de posesión, el Presidente, Juan Carlos Varela, se trasladó hacia Colón y, junto a varios de sus copartidarios y amigos, anunció el millonario proyecto de Renovación de esta ciudad, donde anunció una inversión de 500 millones de dólares. 

Recuerdo, esa noche, fue de ensueño para muchos adultos mayores y, otros que se fueron con un recuerdo; era como si un mago llegaba y les dijera que iba a devolver la tacita de oro, pero en un bandeja donde muchas tazas se iban a servir para regresarle la dignidad a esta provincia. 

De ese 1 de julio del 2014 a la fecha ¿qué pasó?; como dice el dicho "mucha agua corrió debajo de ese río" y poco a poco una telaraña engañosa fue tejiéndose donde por infortunio no hubo uno ni dos actores, sino varios que entraron y salieron de esta mala trama. 


Presidente JCV a su llegada a Colón / 1 julio 2014
Recuerdo que una de las principales críticas hechas al gobierno fue la centralización del proyecto desde la capital panameña; cero descentralización; para intentar decorar las cosas hicieron una oficina para el Ministro del Miviot. Los capitalinos decidieron cómo debía ser el Nuevo Colón; desdes sus perspectivas de "yeyesitos" jugando a entender a los pobres;  todo quedó en mueca y nada más.  

Uno de los hechos que me contaron fue que desde el inicio del proyecto empezó el padrinazgo de dirigentes y con ello vino igualmente el tema de Barrio Seguro; se quiso repetir el proyecto de Curundú; sin embargo, como dice un refrán árabe, “ningún estilete graba igual en la misma cera”. Colón no es Curundú; las circunstancias y los problemas parecen comunes, más existen diferencias marcadas por lo que el jarabe nunca va a funcionar igual. 

Luego, de un tiempo empezó la decepción y cuando alguien fallaba, me dijo,  una de mis tantos amigos colonenses, lo anulaban y buscaban un nuevo relevo; "gente que trae gente es un buen activo para todo gobierno"; mientras eso se fraguaba el proyecto Renovación Urbana de Colón iba dando un giro nunca imaginado. 


Proyecto de Nuevo Colón
“El plan nunca fue la gente” cuando escuché esta sentencia entendía mejor el porqué de todas estas escenas dantescas; Colón no es prioridad y en mi mente se repetía el mismo engaño de cuando se quemó la ciudad y ahorcaron a Pedro Prestán, en 1885; en el hoy, asfixiaron el sueño de muchos que imaginaban iban a formar parte de las nuevas calles y estructuras. 

En un proyecto como este, la gente es el capital más importante; muchos vivieron en cuartos, con baños compartidos, donde descubrieron la vida antes de tiempo mientras aguardaban para bañarse. Su aspiración era contar con una vivienda, eso me lo dijo alguien que compartió uno de estos sitios; digno derecho para cualesquier ser humano.

En un sentido social, lo prioritario era preparar a al gente para mudarse y esos hábitos adquiridos por años debían exorcizarse para dar paso a un hombre y mujer nuevo; es decir, la renovación de la provincia y su gente, en la ciudad, tenía que ser interna primero. 

Varios de los que se mudaron hacia las nuevas estructuras, creadas por el gobierno, no hay duda que son felices; lo son porque aún no termina el traslado de los cinco mil con los que compartirán los espacios recreativos; que hoy parecen grandes; pero, mañana, serán pequeños y volverán los problemas. Esos colonenses, son el ejemplo real de lo que es un Ghetto.

Imagen de los disturbios de Colón
Entonces, cómo llegamos al punto donde arrancamos; lo primero, el gobierno apostó que Colón no se les podía voltear y pasó; los excluidos del Nuevo Colón comprendieron que ellos no son parte de ese nuevo paisaje y por eso decidieron formar parte de esta protesta; los líderes, miraron su reloj, y vieron aproximarse las elecciones y, al estar fuera, decidieron no quemarse. 

Estos son algunos elementos; lo cierto que, en forma torpe ( no cabe otra palabra) el gobierno llevó la gasolina, al trasladar a todo este contingente de agentes del orden público; si eso no fue provocación ¿cómo le podemos llamar? 


Epílogo de esta crónica: Algo pasa en Colón, con la Wilcox incendiada por la misma gente que dice amarla; a los dirigentes se le escapó el movimiento hacia la tarde y el “Yo soy Colón ", que motivó toda esta lucha, fue resumida en desorden; saqueo y una provincia sólo protegida por sus Congos, su Cristo Negro; sus Saladino; los hermanos Dely; sus blancas playas; el roots reggae de sus músicos y el corazón noble que muchos descubrimos, hace años, en su gente...

La inversión que nos genera investigar

" La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre.” Tácito  C reo en l...