miércoles, 19 de abril de 2017

DE LA PORNO MISERIA A LA HAZAÑA DE MILAGRO




Milagros Lay



Sígueme:  https://www.facebook.com/jorgeluis.carrera.35
@Jls08Lui



Sin duda dos sismos mediáticos han puesto a los periodistas "a parir" y parece designio divino para reflexionar y volver a hacer periodismo de verdad. 

El primero, la muerte del futbolista Amílcar Henríquez y el segundo, puede ser el escándalo del año: la estafa de Milagros Lay, la mujer que fue símbolo de campañas contra el Cáncer y resultó más mentira que la idoneidad de Grimaldo Córdoba.

Comunicado del ION sobre Milagros Lay


El sismo fue tan profundo que generó un tsunami de tuiters, comunicados, entrevistas a media tarde del pasado martes y aún, hoy, miércoles, y de seguro más de uno tomó lomotil por haber sido parte de un chantaje de dimensión incontrolable. 

Les cuento, Milagros Lay no sólo apareció en un canal de televisión abierta; fueron los dos con mayor audiencia, que la tuvieron como primera actriz; les faltó poco para generar una cadena nacional y solicitar ayuda para que sus alcancías le ganaran a las que a mediados de año reparten los 20-30.

Al final, este martes 18 de abril, el culebrón de Milagros Lay tomó un giro inimaginable; la chica triste y con una historia parecida a "Magnolias de Acero" resultó ser una villana y no la buena como decía el guión de muchos periodistas.

De seguro, ninguna telenovela mexicana, colombiana o brasileña ha tenido un final como éste. 

En un país, como el nuestro, donde el sistema de salud es un desastre; donde ser pobre y tener un mal diagnóstico médico es igual a muerte, es común que padres, hijos, hermanos, esposos / esposas, vecinos acudan a los medios masivos a buscar algún tipo de ayuda económica para luchar por la vida.

Estos trabajos son parte de las agendas semanales dentro de noticieros televisivos y de prensa escrita; manejados en forma respetuosa, en pocas ocasiones, y en su mayoría, muy cuestionados; nada más ha faltado meterle el zoom in al ojo de la persona enferma para mostrar descarnadamente el sufrimiento; o el pellizco al familiar para que llore. Esto último es lo que se le ha denominado "porno miseria" (jugar o explotar el dolor ajeno para generar audiencias o ventas).

Comunicado de Docati niega versión de Milagros
Con esta explicación, debo decir, que por mi sensibilidad social (los que me conocen dudan eso, pero en el fondo lo soy), aprobé y hasta asigné trabajos para ayudar a personas que me lo solicitaban; por fortuna heredé de mi madre (QPD) esa malicia que se convierte en un muralla ante los timadores y siempre dudo de quien pide con cara cursi, compungida o con ganas de generar lástima. 

En el camino, por esas cosas benditas de la vida conocí a Jorge Garralda, periodista mexicano de Azteca TV. Un día, cualquiera, de esos, a mis inicios en Medcom, Catya Vargas, la directora de pantalla, me invitó a conocer a Garralda, en esos tiempos, él, dirigía el Programa A quien Corresponda, en Azteca Internacional.


En escasas dos horas, Jorge, a quien aprecio en la distancia y de seguro ni me recuerda, me enseñó que el trabajo social se lleva en la piel, pero ayudar a otro requiere su dosis de frialdad y duda. Me contó, como vivió experiencias donde luego de conseguirle un catéter a un niño vio como su propios progenitores lo vendían; como un aparato para un niño con dificultad auditiva era rematado más adelante. 
Jorge Garralda ( periodista mexicano de Azteca)

Esas decepciones lo llevaron a ser más meticuloso, a investigar, tal como lo debe hacer un periodista, a pedir pruebas y acudir a médicos para confirmarlo; en fin, no ser instrumento de un@ estafador/a.
Mi ayuda -trato de recordar los consejos de Garralda- empieza con la investigación; mi equipo acompaña a la persona afectada, junto a sus familiares, vamos hasta el hospital, grabamos todo; le entregamos al médico, en sus manos, la válvula, el catéter, todo; nadie ve un centavo; si se alejan, en el camino, eso es un timo...

¿Entonces, qué salió mal? y ¿cómo se coló esta mujer para lograr golear no sólo a periodistas, presentadores y hasta organizaciones que luchan contra esta enfermedad? 

La respuesta es simple, pero compleja a la vez y me cuesta decirlo; No se hizo la tarea bien; me pregunto ¿quién es Emir Córdoba?, ¿cuál era ese medicamento que ella requería?, ¿cómo fue que ahora todos les piden pruebas?, nadie tenía su expediente;  en mi carrera profesional igual que a Garralda me tocó comprender que la misera humana cruza límites abismales. 
Paco Sánz, en España, dijo tener 2 mil tumores; todo era falso (2017)

En el negocio de la TV tuve momentos muy gratos, pero igualmente algunos tristes. Recuerdo, en una ocasión, Lineth Lynch, se me acercó y me propuso hacer una historia de una niña con un diagnóstico hepático delicado. Los padres eran jóvenes y no tenían el dinero para viajar a Colombia para su tratamiento. 

Luego, de ver todo el diagnóstico, exámenes; Lineth se fue al Hospital donde la niña fue tratada a buscar toda la referencia necesaria; cuando tuvimos verificación de la información y del diagnóstico decidimos tomar la historia.

La familia nos mostró una cuenta que anunciamos cuando lanzamos la historia (un error que no debe darse). Recuerdo, que le pregunté a Lineth ¿cómo iba todo? y me dijo sonriente aunque poco, la gente se ha solidarizado. 

Lineth Lynch (periodista panameña) 
Pasaron las semanas, un día, Lineth entró a mi oficina, en producción, y me dice "Jorge Luis, la gente es una desgraciada. A lo que le pregunté ¿qué pasó?; muy molesta; pero muy molesta, me dice: "Ud (por más que quise quitarle ese trato hasta hoy lo mantiene) puede creer que esos papás son unos H...P... sacan la plata para parrandas los fines de semana... pero, eso no es todo.. hasta se compraron un carro".

Le dije - de qué me hablas-, Jorge Luis, los padres de la niña que hicimos el trabajo, se están cogiendo la plata. Para mí fue como si el mundo se me derrumbara; pero, en una decisión inmediata le dije necesito que me lo confirmes y de ser así vamos a hablar con el banco y hagamos algo para que la gente no done más; esto a consecuencia de que la niña llevara la peor parte.

Pasaron, los años y un día Marta Caballero (periodista que por años laboró en MEDCOM), en medio de una conversación, me dice "sabes que esa niña que los papás usaron el dinero para todo menos para su cura, falleció". Esas palabras me dolieron y hoy, cuando leo, la historia de Milagros, me digo : una falla humana puede acabar con la bondad de la gente y hasta poner en riesgo la salud del ser que engendraron. No lo dudo; eso pasa a menudo.

Tarde o temprano, una Milagros iba a aparecer; nadie, ahora puede escudarse en "jugaron con nuestra bondad"; "me usaron"; la malicia es un elemento innato en el Periodista; esa malicia nos lleva a no perdernos en la "psicología de masas" y como le digo a todos "sin malicia, un periodista está muerto y no es periodista".

Si al despacho de la Primera Dama no llega la petición de Milagros; hoy, sus alcancías estuvieran sonando como cajas registradoras. No voy a juzgar a Milagros; creo que la vida es un ir y venir; su cosecha será proporcional a su siembra.

La Historia de Milagros es una lección para todos, pero, en especial para que los Periodistas. presentadores y todo aquellos que aman hacer de la desgracia un show mediático; aprendan que todo, debe pasar por un colador; no importa lo creíble que parezca. Todo, mientras no se investigue; se constate y se tenga a profesionales de la medicina, es susceptible de ser una farsa.

No quiero sonar sermoneador, pero, repito, "Algo pasa con nuestro periodismo"; es hora de "hacer líos" y exigir la profesionalización de esta carrera.

Los que padecen una enfermedad terrible, primero confíen en Dios (si creen en algo superior); no duden, la solidaridad de los panameños está allí; la nobleza es una conquista y aún cuando surjan dudas, eso es mejor que alimentar un engaño, como el que se descubrió. 

Milagros (primera a la derecha)
Pero, lo más importante no permitan que vulneren sus derechos; no dejen que le levanten sus camisas para ver una herida o les pidan mostrar un tumor como si fueran fenómenos; presenten sus diagnósticos y dejen que los investiguen; nadie honesto teme ser escrutado; lo que no se tolera es que por necesidad sean humillados.

lunes, 17 de abril de 2017

ALGO PASA CON NUESTRO PERIODISMO


sígueme:  https://www.facebook.com/jorgeluis.carrera.35


Hace 19 días decidí hacer un alto en este blog; las razones fueron desde lo personal hasta lo profesional. Como dice un verso de la Biblia para todo hay tiempo en la vida. Hoy, recojo las letras agrupadas en mi mente para hablar un tema que me preocupa desde hace un tiempo y que en los últimos cinco años golpean mi cerebro a martillazos. ¿Hacia dónde vamos con el ejercicio del periodismo?


Amílcar Henríquez / volante 

Esta reflexión la uno al suceso de mayor impacto este fin de semana; la muerte del volante cinco de la selección nacional de fútbol, Amílcar Henríquez; muerto de varios disparos en la barriada Sagrada Resurrección, en la provincia de Colón. El nombre de la barriada me hizo eco, porque nos muestra la ironía del destino; uno no elige ni el día, ni el lugar donde nos alcanza la muerte. Amílcar falleció a horas, que los creyentes cristianos, celebraran la Resurrección de Cristo y mostrando el poco valor que hoy tenemos por la vida.

Luego, de conocerse el deceso, las redes sociales fueron inundadas de todo tipo de información y detalles de la vida del futbolista; a esta altura esos elementos están de más. Al final, se fue una vida joven y talentosa atrapada por la violencia criminal que existe en el país.

Son estos momentos donde el buen periodista sabe espulgar y decidir cuál es el mensaje correcto, dentro del océano de tuits, que debe utilizar a la hora de elaborar una nota periodística de este nivel.

Me tocó recomendarle a un amigo no usar imágenes de Amílcar herido y luego entrando al cuarto de urgencias. Son esos momentos donde debemos comprender que no es necesario exhibir la crueldad de la muerte que arrebata y desfigura la vida. Los periodistas debemos pensar ¿qué pasaría si fuera nuestro hermano, nuestro hijo o un amigo entrañable?; si te respondes eso con sensatez sabes cuál es el camino a seguir.

Hoy, en la mañana, Mi Diario, no voy a juzgar su línea, porque cada quien toma la opción, y si hay lectores permitido es; colgó el titular siguiente: Lo mataron como un perro (en referencia a las declaraciones que diera la madre del jugador a periodistas).

Las críticas llovieron y era comprensible. Estas palabras en boca la madre del futbolista muerto era el grito desgarrador de quien en su vientre lo tuvo 9 meses y de acuerdo a la ley de la vida espero que la sepultara y no lo contrario.

Colocar esta frase sin contexto no era necesario; es allí donde el periodismo resta y no suma; donde nos vemos como si fuéramos aves rapaces y no seres humanos; cuya sensibilidad, digna de esta profesión, es solidaria ante la muerte, ante el abuso y ante todo lo que va en contra de la dignidad humana.

Mensaje de:

Personas sin humanidad, personas que apadrinan estos titulares, allá arriba hay un Dios que todo lo ve. Y pagaran justos por pecadores.
El siguiente fue el mensaje colgado por el insigne Blas Pérez, compañero de Amílcar, y no puede ser cuestionado; hablaba de un compañero, tal vez hasta un amigo; y Sí amigo, Blas, alguien debió decir esto NO; buscar "taquilla", como ahora dicen los muchachos, no es justo a costa de una vida perdida. Amigos, periodistas, no juzgo; sé lo que es estar en el frente de batalla; la presión mediática; la exigencia para ganar la batalla comercial, pero, igual se hubieran vendido; buscar el ángulo distinto les hubiera permitido atraer a sus lectores.

Sin embargo, esto no únicamente sucede en la prensa escrita; hoy, mientras me preparaba para ir a mis labores fui sorprendido por una nota televisiva donde el Periodista dijo, "nosotros fuimos los primeros en informar de la muerte de Amílcar"; si colega, la competencia es la justa de la batalla; pero ante el dolor, ante un desastre natural o humano, las exclusivas no caben. Los periodistas no podemos regodearnos de estar primero ante la muerte de nadie; nunca una tragedia puede verse como primicia, las noticias se cubren y se divulgan; hay otros espacios para hacerlo.

Recuerdo, otros hechos como la salida del Renacer del dictador, Manuel Antonio Noriega, hacia su casa; era necesario su cobertura; nadie puede decir lo contrario; lo que es inadmisible es corretear y elevar a casi estrella de la farándula al exgeneral. Nadie se pregunta ¿cuánto interés tiene para la audiencia seguir a un hombre como Noriega?

salida del exgeneral Noriega de Renacer
La cosa no termina allí, luego de este hecho, las redacciones televisivas bombardearon un día entero la llegada de la nave perteneciente al expresidente Ricardo Martinelli; tengo que decir que no vi esta hazaña; pero, no deje de reírme cuando escuché a dos personas conversar que era algo absurdo como le daban seguimiento a un helicóptero; cual si tuviera pie y vergüenza. Por el relato, nada más faltó decir que la nave era responsable y que surgiera la pregunta ¿cómo se siente, señor helicóptero?.

Parece chistoso, así está nuestro periodismo; atrás quedaron los grandes maestros que eran capaces de buscar ángulos nuevos; mandar a la gente con preguntas sesudas para ir más allá de este artefacto y corretearlo como lo hacía el coyote con el pobre correcaminos.


Llegad de helicóptero de flia Martinelli
No me gusta pasar agachado y debo confesar que fui actor de hechos como estos; nunca caí en el juego de exhibir una víctima de violencia (cualquiera sea esta) como si fuera un filete; primero, porque en mi hogar, por desgracia, un familiar fue asesinado en un negocio familiar. Por fortuna, supimos exigir respeto, como lo deben hacer todos los panameños.


Viví coberturas kilométricas; llega un punto donde estamos conscientes que le damos la vuelta a la rueda, pero, a falta de liderazgo, nadie sabe decir hasta aquí y cuando te atreves a hacerlo te miran como si fueras Yihadista.

Todo aquel que respeta esta profesión y este negocio (porque se debe decir las cosas por su nombre) debe coincidir que algo no muy bueno pasa en el periodismo; no hay liderazgo de ningún gremio periodístico; nadie hace mea culpa sobre el nivel de los comunicadores. Un día remití un mensaje al CONAPE (no cuestionaba para nada su labor; todo sale a la luz) y recibí fue un cuestionamiento. Interpreté quien lo hizo, pero, decido con quién discuto. 

Ni aquellas organizaciones elitistas sienten responsabilidad del bajo nivel en que se encuentra esta profesión; como dice el Papa Francisco despierten y "hagan líos" (eso se los pidió a los sacerdotes), en varias ocasiones he invitado a colegas de todos los niveles a hacer líos; a crecer como individuos y hacer respetar la profesión.


"El periodista no puede intervenir en la vida ajena acerca de la pregunta convirtiéndose en juez de la misma..El juicio sobre el entrevistado corresponde al lector" Antonio Alvarez Solís

Cuando se tiene sabiduría, conocimiento y examinamos los hechos desde una perspectiva de seguro no se nos ocurre un titular ofensivo; jugar el negocio sucio de los políticos; equivocarnos que el único bando que nos debe interesar es la búsqueda de la verdad. Saludos a todos, siempre hay tiempo para cambiar; los únicos que no cambian son los que dejaron de soñar. Por mi parte, señores, si alguna vez ofendí les pido disculpa; amo mi trabajo; pero amo más hacer lo correcto y respetar la dignidad humana y no escudarme en una mentira para engañar ni a un lector ni espectador.











La inversión que nos genera investigar

" La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre.” Tácito  C reo en l...