Hace unos días, en Radio Panamá, revivieron parte de la
entrevista que le hizo el periodista español, Jordi Évole, al Papa Francisco y
se resaltaron dos puntos importantes: los cuatros pecados en que caemos los
comunicadores y el impacto de las redes sociales.
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Reunión del Papa Francisco con periodistas el sábado 18 de mayo |
Sobre esa entrevista escribí algo en mi blog, pero
adaptado a lo panameño; si te interesa puedes entrar al link: https://jlscarrera08.blogspot.com/2019/03/los-cuatro-pecados-del-periodismo_31.html
Este sábado, 18 de mayo, el Papa Francisco, en una
reunión con la prensa extranjera acreditada en Italia, entre lo poco que dijo fue abandonar el valor de crear
fake news o las informaciones cubiertas a medias.
“Según la verdad y la justicia, para que la comunicación sea verdaderamente un instrumento para construir, no para destruir; para encontrarnos, no para chocar; para dialogar, no para monologar; para orientar, no para desorientar; para comprender, no para incomprender; para caminar en paz, no para sembrar odio; para dar voz a los que no la tienen; para dar voz, no para ser un megáfono a los que gritan más fuerte”.Papa Francisco (cita con Periodistas Extranjeros)
Cualesquiera realidad con nosotros es mera coincidencia y sobre todo
hay una parte que golpea mis oídos y es dar micrófono
o megáfono “a los que gritan más fuerte”. Conocido es, como dice el viejo
adagio, quien “grita no siempre tiene la razón”.
Pero, no sólo el Pontífice tiene la razón sobre el cómo hemos desviado
hasta justificar como correcto el desbalance de la información; atacar sin
permitir espacios a la contraparte dar su punto de vista, porque en nuestro
ejercicio no está el ser ni fiscal ni juez.
El Periodismo es una carrera y profesión extraordinaria, pero,
aquellos que tienen el control pese a tener formación y modelos adecuados, cuando
fueron jóvenes, olvidaron que al inclinar la balanza su daño va más allá de un
simple error de teclado, edición o colocación de palabras. Lo tenemos que
aceptar antes de robustecer la democracia somos parte del problema y nuestra
credibilidad no es la misma.
En una ocasión cuando laboraba, en un cargo de jefatura, me sentí tan
confundido cuando a plancha me cayeron varios colegas contemporáneos para decirme
que el nuevo periodismo nos había abierto la ventana para que opináramos aunque
fuéramos moderadores; para hacer una noticia con adjetivos o adverbios y esto
nos ha llevado a contratar a comunicadores dóciles o sin preparación que saben
pueden ser vulnerables.
Nada más falso y, hoy como ayer, al escuchar la audiencia del Papa
Francisco; leer a personas cuestionar el desbalance de la información diaria y
sentirse cruelmente manipulados comprendo que mi queja, mi protesta o mi
objeción no era como el grano de mostaza que había caído en terreno árido.
Entonces, ¿por qué se esto ha
ocurrido en el Periodismo?, una de las teorías puede ser la confusión en la
posición que jugamos los periodistas y creer que somos parte el Poder; nada
menos cierto, como toda profesión debemos prender las luces rojas y advertir
cómo una manipulación rapante puede ser un bumerang para un medio; ejemplos
sobran de audiencias molestas, lectores abandonando diarios o radioyentes que
dejaron solos a quienes cierran las líneas o sólo buscan gente que opine como
ellos.
Este tema es tal que, Hoy, los periodistas panameños no tienen un
asociación o gremio real donde sea defendido cuando sus derechos son violados.
Esto que señala el Papa y muchos en redes sociales o intelectuales,
preocupados por el buen ejercicio del periodista, ¿se soluciona con Abogados
ejerciendo Periodismo, Economistas o Ingenieros?; Usted conoce la respuesta.
Una de las salidas es la que sugiere de nuevo el Papa:
"El periodista humilde es un periodista libre. Libre de condicionamientos. Libre de prejuicios, y por ello, valiente”
El precio en ocasiones el precio es alto, pero hay que atreverse a formar una revolución dentro de esta carrera noble.
Sólo te pido algo: Replícalo y haz que a muchos más les llegue.