lunes, 28 de julio de 2025

Sin inversión no hay “chen chen” y sin trabajo el dinero no llega

 


Parto con una confesión la frase “más chen chen en tu bolsillo” nunca me ha gustado por sonar a mercadear la misera o necesidad de las personas. Esta frase fue muy común durante la campaña electoral y para quienes hilan delgado y fuman bajo el agua era politiquería, porque esto no era algo de traquear los dedos. Los procesos económicos no son simples y la sociedad venía de un degaste resultado de un gobierno paralizado y de dos movilizaciones que pusieron en jaque mata al mismo gobierno de Laurentino Cortizo Cohen. Hablo de la paralización del 2022 y 2023, esta última que causó el cierre de la mina.

No voy  a profundizar en el tema de la campaña electoral, porque eso es pasado. Lo que nos ha ocurrido como sociedad que creemos que Dios o el Paraíso está localizado en algún punto de nuestra geografía. Es cierto superamos la crisis post invasión; eran otros tiempos y otra realidad y otras que no vale mencionar.

La economía es cíclica y eso lo saben mejor los economistas; pese a ello la nuestra es muy particular. ¿Cuál ha sido el problema? Que en una sociedad no de cristal, para mí líquida, que aún es peor, jugamos con el rabo y el mono a la vez sin medir las consecuencias de nuestras acciones y no paramos.

El cierre de la mina, explotación minera que venía del quinquenio del señor Ernesto Pérez Balladares-1994-1999- muchos que sobrepasan los 40 y 50 años la descubrieron en el 2023; los más nuevos no es que le excuso, pero la juventud está llena de imperfecciones de juicios. En ese momento nadie midió que directamente se perdieron unos tres ml y tanto de empleos; los indirectos y el hueco a la economía, tras una pandemia, nos dejó tambaleando.

A esto se une la llegada del Presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, cuyo factor ha puesto en desequilibrio nuestra frágil economía, porque no es lo mismo que Brasil o Francia nos digan que se van a quedar con el Canal de Panamá, que lo pregone a los cuatro vientos el señor Trump. Ese elemento no lo podemos dejar fuera de la ecuación al momento de hablar del desbalance económico.

Si vemos las proyecciones económicas post Trump no es nada alentador; un crecimiento de tres y cuatro puntos porcentuales, en el mejor de los casos, genera inquietud. Claro, nosotros creíamos que éramos los más roncones y cegados por esa sociedad líquida y donde no impera el juicio racional sino el emocional nos fuimos, este 2025, de frente a una paralización de dos meses, en el sector educativo, construcción y bananero. Nuevamente otros empleos perdidos, en Bocas del Toro, cerca de 3 mil y sumemos los colaterales. Con una industria de la construcción en tropiezos otra baja más y, por supuesto, no medimos los otros renglones donde fuimos afectados por la percepción que aquí no se respeta la inversión.

El “chen chen” no llega y no va a llegar si continuamos creyendo en cantos de sirenas y no maduramos como sociedad; si no comprendemos que al ser un istmo y tener el privilegio de ser una vía de tránsito nuestro lugar en la economía es el servicio y cuando jugamos con eso jugamos con todo. Si podemos invertir en agricultura, industrias, turismo; pero lo nuestro es brindar conexiones y ser un país cuyo corazón es servir al mundo.

La paralización está por el 9.5% en total, eso es lo que dicen las estadísticas, sin embargo, creo que la cifra cruza los dos dígitos cuando hablamos de los extremos, juventud y personas mayores de 40 años, donde obtener un trabajo depende de experiencia, en la primera, y de muy adulto para los segundos.

¿Qué queda? Dejar a los que desean que la sociedad entre una anarquía y acabamos con todo; vale empinarnos y asumir el rol que históricamente hemos tenido, perfeccionarlo y meternos en la nueva ola, porque el pez más grande no es el que se come al más chico, sino el más rápido al más lento.

lunes, 21 de julio de 2025

Un trabajador unido…y ¿Mi cuota donde está?

 

Es más que un secreto a voces que los dirigentes sindicales, por años, han recibido fondos para la formación sindical, lo que es el 5% del total del recaudo del Impuesto al Seguro Educativo y muchos han solicitado, en un mundo donde todos reclaman transparencia, un informe que diga ¿Cómo se ha gastado ese dinero?

Similar a otras latitudes de la región tenemos dirigentes que se eternizan – hasta convertirse en fósiles vivientes- frente a las organizaciones o la traspasan a sus delfines cuando la fuerzas lo traicionan para que hagan lo propio.

Recientemente el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral -Mitradel- informó que existen en el país 55 sindicatos y 12 federaciones sindicales. Solo los educadores cuentan, al día de hoy, con 21 organizaciones y, como se los mencioné en un trabajo anterior, en 1990 sólo existían máximo cinco. La pregunta es ¿Por qué el incremento? Más adelante les doy una de las teorías.

Aclaro, el sindicalismo o las organizaciones gremiales son necesarias como balanza dentro de la relación de trabajo, sea esta privada o pública; lo que no debe ocurrir es que se convierta en un mecanismo de torsión de lado y lado. Por ello, muchos cuestionan los llamados sindicatos amarillos, que responden a proteger los intereses de los propietarios de los negocios.

El sindicalismo da sus primeros pasos en 1920 y para 1940, la Constitución del país recoge el derecho a la creación de sindicatos y es 1970. con el Código de Trabajo. que se da un marco regulatorio a la formación de sindicatos. Lo que es cuestionable, a las muchas autoridades que han pasado por el Mitradel – antiguo Ministerio de Trabajo y Bienestar Social- es la falta de supervisión de estas organizaciones de trabajadores y tal vez, lo más importante el dinero que se les destina del Seguro Educativo.

Les pongo un ejemplo: en el 2022, 18 asociaciones de educadores recibieron para este fin 12 millones de dólares, con el fin de formación de sus agremiados. Lo interesante de este informe es que la mayoría de las actividades de estos docentes se lleva a cabo en Cuba y algunas en Colombia. Algo más importante pese a que el grupo de docentes del IPHE – Instituto Panameño de Habilitación Especial- tiene 599 miembros recibió 18 mil dólares, sin embargo, la asociación de educadores Coclesanos tiene unos 400 intgrantesy recibió 121 mil dólares: una diferencia de 103 mil dólares.

En 2009, la entonces Ministra de trabajo, Alma Cortés, dijo – al diario El Panamá América – que los sindicatos habían recibido 5 millones de dólares; y lo que le inquietaba es que no había una información clara de qué se hacía con ese dinero. Aún fue más lejos y dijo que a su despacho llegaban montos por 20 y 30 mil dólares sin ningún tipo de informe,

El Mitradel, a cargo de Jackeline Muñoz, anunció que se abrió una investigación por el uso de cinco millones de dólares por presuntas irregularidades. Más allá, este año se anunció que los sindicatos han recibido hasta 14 millones de dólares.

Recalcó, los sindicatos son necesarios, sin embargo, todos los panameños que pagamos Seguro Educativo (SE) debemos ser conscientes que estas organizaciones reciben mucho dinero; que por años han decidido no presentar informes y con el coqueteo de varios gobiernos han dirigido estar organizaciones para cogobernar y en muchos casos eternizarse en los cargos de Secretaría y no por el puesto; sino por lo que representa estar al frente de ello.

Desde niño aprendí el valor del sindicalismo; de quien lo aprendí siempre tuvo claridad que son movimientos necesarios pero no pueden convertirse en Monarquías, ni en puestos desde donde se trata de  crear organizaciones al estilo de Jimmy Hoffa, que demostró hasta dónde puede llegar un sindicalismo dirigido con fines que no propiamente laborales ni reivindicativos; tampoco están para manipular la destrucción de sus puestos de empleos- como pasó con las bananeras. Seamos vigilantes y no seamos utilizados por la premisa ¡un trabajador unido! ¡jamás será vencido!

lunes, 14 de julio de 2025

EDUCARSE ES UN DERECHO Y NADIE LO DEBE INTERRUMPIR

Repetimos que la Educación nos permite movilidad social, repetimos, como si fuera un mensaje meta: “Educarse te abre puertas”. Y eso es relativamente cierto, porque hay no uno, sino varios factores que van a contribuir a que podamos lograr que la educación nos de un boleto para mejorar nuestra economía.



La Constitución de la República de Panamá vigente, dedica su Capítulo V, desde el artículo 91 enunciados de la importancia de la Educación en el país. Nuestra Carta Magna es bastante explícita de la importancia de brindar la Educación gratuita y ofrecerla sin colocar muros a nuestros niños y jóvenes.

Educarse es Libertad, educar es un proceso que no debe tener interrumpirse; aprender a aprender es una media que el docente debe tener presente cuando elige formar a la niñez y juventud de nuestro país sin distingo de credo. Etnia, condición social o económica.

Sin embargo, la decisión de los gremios educadores de utilizar la paralización de clases, como un escudo, no fue algo que nació de forma mágica. En 1979, nuestro país fue convulsionado por protestas en contra de la conocida Reforma Educativa, definida, por los grupos opositores al Régimen del General Omar Torrijos Herrera, como una manera de adoctrinar a los niños y una copia de otros modelos puestos en marcha en Cuba.

La Reforma ante la presión social y política fue derrotada, sin embargo, el gremio docente descubrió el Poder que tenía y la Ley Orgánica que regula la educación, concebida en 1947, sobrevivió. En ese momento habían transcurrido 32 años desde su aprobación. El impulso recibido sirvió para que los educadores se sintieran respaldados para paralizar la educación bajo el concepto: Un Educador Luchando también está educando.

Pasaron varias décadas y dentro de un democracia débil pasamos de menos de cinco gremios a más de una veintena de ellos – reproduciéndose como Gremlins, todos con una inclinación hacia la ideología de izquierda. Por lo que no es inverosímil concluir que hay un adoctrinamiento no solo a lo interno sino ha tocado a estudiantes y gremios de padres de familia.

La ley de 1947, que rige la educación en nuestro país, ha tenido dos reformas; la primera fue en 1995 y en 2004; pero cuando nos metemos a escudriñar nada fue profundo. Es decir, como dice mi colega Melisa Lazarus, una chica de 25 años, hoy, recibe la misma formación de hace 78 años, más de tres generaciones han sido formados sin palidecer bajo el mismo sistema educativo. 













Para estar claros, la educación ha pasado por distintos estadios – no soy un experto, pero intento explorar e investigar- del magister dixit (el maestro dice) algo un tanto escolástico pasamos a una educación más lineal, sin embargo, llega la tecnología y nos pone en un desafío a superar la omnipresencia de lo que el maestro dice, escribe en la pizarra y nadie discute.

Este modelo cambió, por no decir murió y nuestra educación continúa en el modelo de 1947 sin darse cuenta que los estudiantes y eel cambio los rebasó. Hoy, estamos en un intercambio de conocimiento y que bueno fuera plantear un modelo crítico, un modelo que permita a los niños analizar las pequeñas cosas, que tome decisiones y sea sujeto y objeto de juicios que sean el resultado de un análisis comprensivo; no impuesto por segundos o terceros que dirigen la Opinión Pública.

Haber perdido dos meses y días de clases fue un error; si lo sumamos  los días, semanas y meses que se perdieron desde 1979, 1983, 1987….2020 -pandemia del Covid-19; 2023, 2024 y 2025 es una muestra que alguien debe remover el árbol del conocimiento para contar con una educación donde no se pare, porque “los docentes tenemos que debatir si vamos o no a huelga” y  lo más importante la brecha entre ricos y pobres la vamos a cerrar si cerramos el abismo que hay entre la educación pública y privada.

 

lunes, 7 de julio de 2025

Vivimos bajo el imperio de la mentira

 

Desde pequeños aprendemos que la mentira no es buena aliada; porque como reza un dicho “primero cae un mentiroso que un cojo” y al analizarlo concluimos que para sostener una mentira hay que volver a mentir y por lo regular al no poder sostener algo que no fue “real” entramos en contradicción hasta ser descubiertos.

Para los occidentales y los que practicamos la religión judeo-cristiana la mentira es una falta al estar dentro de los 10 Mandamientos que le dio Dios a Moisés. El noveno mandamiento nos dice “no darás falsos testimonio contra tu prójimo”.  Y si no vamos a la ética de cualesquiera relación y profesión la mentira es una manera de evadir responsabilidades.

La mentira no es considerada una enfermedad o patología; es decir, podemos evitarla, porque nadie nace con una distorsión mental sobre ella. La Mitomanía puede observarse como un problema psicológico si está asociado con la baja autoestima o inseguridad.

Entonces, ¿Por qué mentir se ha convertido en una manera de vivir? No hay un factor único, pero me voy a centrar en que este fenómeno se ha transformado en una elegía para quienes buscan protagonismo o evaden la responsabilidad de enfrentar la ley.

Con la aparición de las Redes Sociales, como ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad, los factores positivos son aprovechados por quienes tienen interés en expandir el pensamiento científico o intelectual humanístico más allá de lo posible. Sin embargo, las redes al estar al alcance de todos -eso le decimos democratización- hay quienes la usan para desacreditar; generar caos -como fotos no reales o hechos que sucedieron hace años o en otros puntos, pero se presentan como actuales o dentro de un contexto social determinado-. Para manipular una realidad en forma absurda, pero que sabe va a llegar a una determinada audiencia que no discrimina.

Muchos libros se han elaborado para alertar del uso y abuso de las redes; en lo personal me quedo con uno en particular “La humillación de las redes sociales”. Aclaro, no objeto su aparición, sino la manera de su utilización.

El mal uso va encadenado a una baja educación, en algunos casos; personas que por su reducido accionar crítico no cuestionan y replican mentiras no midiendo lo que hacen y el daño que replican. Otros, cuya dinámica, al no poder alcanzar sus objetivos, hacen uso del descrédito o de la mentira para ver si logran lo que por las buenas no se les da. La creación de “bots”, robots o una aplicación usada para replicar algo – la mayoría no tiene rostro.  

Vivimos bajo el Imperio de la Mentira y por acción u omisión muchos se han convertido en un eco virtual de todo tipo de ingenio dañino hasta en momentos de desgracias como es  un sismo, inundación o el fallecimiento de alguien “importante” que acabas de ver hace dos segundos; pero te aseguran falleció

Pero ¿qué hacer? Se ha hablado mucho de la regulación, tarea nada fácil; regímenes totalitarios han censurado o limitado su uso.

El “fake news”, la Post verdad son algunos conceptos aparecidos, ¿Cómo se contraponen? La única vía que siempre ha existido: La Educación, una instrucción que más allá de dar conocimiento genere un ser humano crítico; que decante todo lo que recibe. No es que deba entrar en un laboratorio a desmenuzar el ADN o aplique el Carbono 14 o Radiocarbono a la noticia que tiene al frente. Un niño formado con sentido crítico tendrá en sus manos las herramientas para diferenciar lo verdadero de lo falso. Y siempre recuerda primero cae un mentiroso que un cojo; mienten los cobardes y la mentira llega tan lejos como tu inteligencia lo permita; no caigas tampoco en la excusa censurable "hay mentiras blancas" o "mentiras buenas". Eso no existe.



¿En verdad, estamos interesado en mejorar la educación?

  “El ideal de la educación consiste en preparar a los hombres para trabajar unidos y con eficiencia por el bien individual y el bien colect...