lunes, 9 de enero de 2017

ORGULLO DE LA GENERACIÓN DE 1964

Monumento a los Mártires (foto JLSC)

Muy agradecido por sus comentarios
https://www.facebook.com/jorgeluis.carera.35


Entre lo mucho que leí hoy, 9 de Enero del 2017, fue que las generaciones no se pueden comparar; eso en alusión a la acción cívica y heroica de los 21 mártires que ofrendaron sus vidas por hacer ondear el pabellón nacional a la par del norteamericano, en todo el territorio nacional; ese acto vs la juventud de hoy, por supuesto, la diferencia es enorme; las separan 53 años; las separan ideales superados al recibir el Canal; las separan elementos importantes en el plano económico, social y cultural. 

Sin embargo, esa generación del 64 construyeron sueños; a la actual se los arrebataron los malos enfoques de gobierno tras gobierno donde se ha permitido a políticos jugar con ellos, líderes orientados a hacer su fortuna y a gremios que confundieron sus luchas y los sacrificaron entre fracasos y becas universales.
"La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada"  (José Ortega y Gasset)
Institutores marchan hacia la Escuela de Balboa
Como cada año, el 9 de Enero, es un día de duelo nacional; se busca con ello honrar la memoria no sólo de los caídos, en el enfrentamiento entre jóvenes y policías estadounidenses, ubicados en nuestro suelo, el objetivo es que no los olvidemos. Eso, es la teoría, en la práctica mientras alimentemos la mendicidad educativa; no demos valor al ser y no tengamos claro nuestro objetivo como nación será un día libre más dentro del calendario panameño.

Somos, de las pocas naciones cuyos héroes (aquellos que perdieron una pierna, llevan consigo una bala o la edad los ha alcanzado) están vivos; lo irónico es que son sacados, cada año, como una pieza de museo y nada más. Mientras, gastamos en subsidios sin planificación, muchos de esos hidalgos viven arrinconados el resto de los 364 días a la espera de que los admiren y nada más.

Banda del Instituto Nacional (foto JLSC)
Cuando escuchamos sus historias cabe preguntarnos ¿cuál era la esencia mágica que corría por sus venas?; ¿es que "todo tiempo pasado fue mejor"?; ¿eran ellos distintos al resto de los nacionales?. Pueden haber muchas respuestas, me quedo con esta y es el resultado de algo que escuché decir, esta noche a Adolfo Ahumanda (político y pensador panameño), el orgullo era que los mismos docentes que daban clases en la Universidad Nacional eran profesores en el Instituto Nacional. Constante: Educación.

Luego para recalcar este concepto, un protagonista y testigo de estos hechos dijo "el profesor Carlos Arrieta de La Hoz nos enseñaba a ser panameño y sentirnos orgullosos de nuestra historia, de nuestra lucha por la recuperación del Canal y ojalá le hicieran 10 monumentos". Constante: buenos educadores. 
Rector Carlos Arrieta De La Hoz 

Conocía al profesor Arrieta, un par de años luego de iniciar mis estudios en el Instituto Nacional, fue Rector (una distinción ganada ahora pienso) y sin duda, con su rostro transparente e inexpresivo, cuando hablaba todos escuchábamos y en los momentos más importantes nos recordaba que era estudiar entre las paredes de un plantel en cuyas "aulas se mueven febriles / mil halcones que ya volarán" (estrofa del Himno del Instituto Nacional). Nuevamente: Educación / docente.

No puedo negar que en mi hogar aprendí mucho del Ser Panameño; mis padres y hermanos mayores hablaban de este hecho siempre y resaltaban mucho el atropello de que fuimos víctimas; en el Nido de Águilas (como conocemos al Instituto Nacional) se fraguó en mí el amor por la libertad plena; el valor de luchar y defender aquello en que creemos y soy un creyente fervoroso de esta frase: "en tanto que haya alguien que crea en una idea, la idea vive" (Ortega y Gasset).
Rector Juan Bosco Bernal (UDELAS) (foto JLSC)
53 años después de esos sucesos, Panamá se debate en otras luchas; no tan ideológicos, pero sí de principios. Un medio de comunicación (La Estrella de Panamá) duerme con una guillotina a su cabeza; otras naciones nos presionan para que cedamos ante sus modelos económicos y nadie levanta su voz; nadie cuestiona; hasta nos inentantan convencer que sentirnos panameño "es parte de nuestro subdesarrollo". 

Adolfo Ahumada 
Todos esos pensamientos viajaban en mi mente mientras escuchaba la banda de música del Nido de Águilas entonar las notas de la canción Patria (la que es considerada nuestro segundo himno) y compuesta por un grande Rubén Blades. Ha transcurrido más de medio siglo y nuestros mártires duermen el sueño de los inmortales; mientras, una nación no termina de entender ¿dónde perdimos el rumbo trazado por ellos?, porque su lucha fue patriótica, pero, estaba inundada de decencia del joven y del adulto de esa época. 

"SON LOS MÁRTIRES QUE GRITAN, BANDERA, BANDERA! 
NO MEMORICES LECCIONES DE DICTADURAS O ENCIERROS: " ( Rubén Blandes)
Honremos a nuestros mártires del 9 de Enero; honremos a esos panameños que dijeron presente cuando los necesitamos; no cada año; de seguro, allá donde están serán más felices si ven que elegimos presidentes pensando en todos y no "en el que hay para mí"; si en vez de subsidios exigimos mejor educación; mejor distribución de las riquezas; mejores profesionales; construcción de una nación pensando en tres generaciones y no en enriquecernos en 5 años. De seguro, el 9 de enero será distinto.

Bandera portada el 9 de Enero de 1964

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