lunes, 2 de enero de 2017

2017: Reto para no desesperarse

fotos de JLSC

Agradecido por las visitas a este blog en el 2016 y el que he compartido con ustedes con el objetivo de narrar las crónicas de un país que busca abrirse paso ante muchos especuladores y encantadores que aparecen cada 5 años, algunos a intentar gobernar y otros a improvisar.

Terminó el 2016 y no existe duda que fue difícil en el aspecto económico, un crecimiento maquillado que a duras penas logró el 5,6%; desempleo creciendo rendonda el 4% entre la juventud; la salud se encuentra en su momento más crítico. Las instituciones (Minsa y CSS) tienen la más baja calificación; por no decir reprobada; la seguridad aún cuando el gobierno justifica tendencia a la caída, el panameño no la siente así y el agro ha tenido más desaciertos que otra cosa.

El Papa Francisco, durante su homilía por la celebración de las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, dijo que existe una deuda con la juventud; se mostró opuesto a la cultura del privilegio donde se excluye a los jóvenes. En nuestra nación la desocupación, de acuerdo a cifras de la Contraloría General de la República, ronda para el 2015: 5,3% y para el 2016: 5,6%; de ellos los más jóvenes son los más afectados. Es decir, el clamor de su santidad tiene fundamentos en nuestra tierra.

El crecimiento económico es otra de las contradicciones a las que nos hemos enfrentado. Mientras, el gobierno hacía proyecciones de 6% y 6.2%; la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) lo estableció en 5.4 y 5.2%. Por más maquillaje hecho, la realidad no se puede ocultar. 

La frase célebre del Ministro de Economía y Finanzas (MEF) que un restaurante lleno del sector medio era demostración de crecimiento fue vapuleado por la opinión general que califica al gobierno de lento y lo compara con el movimiento de la tortuga; insisto es injusto, porque hay otro dicho que la exculpa. La tortuga va "lenta pero segura", eso es lo que no ven los panameños en la administración actual.
Este diciembre del 2016, con el sentido curioso del periodista, observé que la mayoría de los almacenes, en los malls tenían baratillos; cuando, por comentario de un familiar, este mes es el ideal para llenar sus cajas registradoras. En medio, de las compras acudí a comprar un celular y uno de los dependientes me dio un testimonio inquietante: "este celular, en el Black Friday, tenía un costo, sin embargo, como el movimiento fue bajo, este lote se le ha bajado más para salir de él". Esto muestra, que la percepción de la que habla la calle parece tener razón y los economistas del gobierno están desorientados.

La salud, ha estado en medio de la encrucijada nacional. La falta de médicos, tanto en la Caja de Seguro Social (CSS) y las unidades del Ministerio de Salud (Minsa), fue el rostro durante todo el
2015; hacia el final del mes de diciembre se resolvió con la renuncia (renuncia que sabemos fue forzada) del director de la CSS, Estivenson Girón. Aunque, el señor hizo gala de incapacidad con su salida el problema de medicinas, atención, falta de programas de salud preventiva y humanización no se va a resolver a menos que exista disposición y esta anda como lejana de la realidad.

Estivenson Girón renunció a la CSS
La mesa del diálogo, que nunca concluyó y donde se tomaron las decisiones, adoptó los principales nodos de problemas radican en la CSS, que concentra, según la Contraloría General, al 90% de los pacientes del país (aunque el Minsa discrepa con que atiende al 21% de la población nacional).

La comisión propuso la solución de los problemas más sencillos en los cuartos de urgencias: separar las salas para pacientes críticos de las que no lo son. Panamá tiene 872 centros médicos, administrados, en su mayoría, 92% por el @minsa ¿Cuáles de estas decisiones se tomaron? ninguna; ¿por qué no se dieron?. Lo dejamos de ese tamaño.


En materia de seguridad, hoy, mismo el mandatario, Juan Carlos Varela, nos dijo que se ha reducir el número de los actos de violencia; navegando para encontrar datos que lo respaldaran parece que no deja de estar en lo cierto, sin embargo, existe una disparidad entre la información que maneja el Ministerio de Seguridad y y el Sistema Integrado de Estadísticas Criminales (Siec). Se asegura que hubo 59 menos casos de homicidio con respecto al 2015. 

Entonces ¿por qué nos sentimos los panameños menos seguros en las calles?; cuando salimos 
debemos poner casi un humanoide en nuestra casa (entre alarma, cámaras de seguridad, verjas y demás dispositivos) para evitar ser víctimas de los delincuentes. 


Pdte Juan Carlos Varela 

Gobierno habla de baja en los delitos
Hace menos de una semana quedamos inquietos al enterarnos que uno de los homicidas (al menos señalado) por la muerte de los 5 jóvenes de ascendencia china, se fugó. Estos crímenes se cometieron entre el 2010-2011 y tras 5 años no se ha dado el juicio. Las familias de estos 5 chicos no han podido cerrar el ciclo del duelo, porque siguen sin saber si se les hará o no justicia; para colmo ahora hay un fugitivo, porque el sistema no ha funcionado.

Mi familia es parte de esa estadística donde como consecuencia de un robo se dio una muerte, que nos marcó para siempre, y 10 años después los asesinos deben hacernos muecas porque no hubo justicia.
Gilberto Ventura Ceballos se fuga

Luego de 30 años, otro candidato vendrá ya no con Barrio Seguro, sino otros invento más sin nada detrás; este programa Barrio Seguro a la población sensata le revuelve el hígado; porque vemos como se paga a una población para no delinquir, pero delinquen y hasta los matan.

Lo último, el agro, hace casi un año pasamos por una tremenda sequía; hubo pérdidas grandes en este grupo; se habló y se planteó de todo. Final: nunca hubo nada. Luego, llovió hasta inundarnos; los caudales antes seco se llenaron y el círculo vicioso volverá si la estación seca es pecaminosa. 

Esto sin contar el abandono de ciertos productos como el arroz, donde los productores se quejan de no tener los graneros necesarios para adquirir el producto y verse obligados a importar. Hace 40 años éramos autosuficientes en éste y otros rubros; ¿qué nos pasó? ¿podremos vencer esta barrera?. 

Estas son las preguntas que el presidente debió explicar bien durante su discurso a la nación; escuchar letanías de un país que no vemos el resto demuestra un desconocimiento de la realidad; tan irreal que hoy, la ministra de educación expió el número de fracasados y lo resumió así: "no es cierto; lo que pasa es que el número de estudiantes aumentó y por eso los fracasos se dieron". Esto es digno para solicitarle la renuncia por semejante disparate. A menos que sume los extranjeros que vinieron de turistas y se han quedado en el país. Sigo, con detenimiento el número global de estudiantes y nunca se alertó esto. ¿Por qué se permite tal excusa sin consecuencia?

Como lo he pensado al inicia el 2017, es su segundo día y mi única aspiración es que los panameños aceptemos lo que tenemos; no nos desesperemos y aprendamos a elegir bien. Debemos dejar de ver tantos panfletos que sólo hablan más de lo mismo sin ninguna fórmula lógica y científica para resolver o al menos iniciar un proceso para frenar tantos desajustes de la sociedad. 

Eso es lo que debemos exigir por nosotros, por nuestros descendientes y por los que vienen después de ellos.

Muy agradecido por sus comentarios
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@Jls08Luis


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